Crisis por falta de enfermeros en El Paso

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Desde hace una década la zona Oeste de Texas ha enfrentado una “escasez” de personal de enfermería y la región de El Paso no ha sido una excepción.

Las universidades de El Paso han dicho que, durante todos estos años, han sido de gran ayuda para enfrentar la deficiencia de personal médico, especialmente del área de enfermería, que empeoró desde que la pandemia del Covid-19 llegó a esta región.

De acuerdo con la decana de la Escuela de Enfermería (SON) de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), la doctora Leslie Robbins, la escasez de enfermeras ya era algo que ocurría en el estado de Texas, no es algo nuevo, sin embargo, desde el comienzo de la pandemia del Covid-19, las autoridades académicas se vieron obligadas a implementar nuevas estrategias para combatir esta situación.

Según Robbins, en 2019 la SON de UTEP desarrolló de manera proactiva un plan para aumentar la cantidad de estudiantes admitidos en el programa de Licenciatura en Ciencias en Enfermería Tradicional (BSN) y así aumentar la cantidad de graduados en nuestra área.

“El propósito del cambio era aumentar la cantidad de estudiantes que podíamos admitir en el programa tradicional de BSN, lo que aumentaría la cantidad de graduados de BSN en El Paso”, dijo.

“Hemos graduado 888 alumnos BSN en los últimos 3 años”, añadió Robbins.

Precisó que, si bien la cantidad de graduados es importante, los graduados deben aprobar un examen nacional llamado NCLEX antes de convertirse en enfermeros registrados.

La decana dijo que la tasa de aprobación de la SON en 2021 fue del 95.88 por ciento, que es la más alta de El Paso.

La tasa de aprobación promedio para el estado de Texas es 86.77 por ciento y el promedio nacional es 82.13 por ciento, informó.

Aumenta matrícula

Según los datos de UTEP, cada año el número de alumnos que se inscriben al programa de enfermería ha aumentado de manera progresiva.

La inscripción en el programa BSN tradicional en la primavera del 2020, fue de 374 estudiantes; 339 estudiantes en el verano y 408 estudiantes en otoño.

Al año siguiente, en 2021, la inscripción aumentó a 433 estudiantes en primavera; 397 estudiantes en verano y 433 estudiantes en otoño.

Actualmente hay 438 estudiantes matriculados en el Programa BSN Tradicional.

Por su parte, la Escuela de Enfermería Hunt ha graduado a más de mil estudiantes, y la gran mayoría de esos graduados se quedaron en la región.

La Escuela de Enfermería actualmente tiene asociaciones con todos los hospitales de la comunidad de El Paso, lo que incluye oportunidades de rotación clínica y colocación laboral después de la graduación. Además, el 87 por ciento de los estudiantes actuales son nativos de El Paso.

En el semestre de otoño de 2021, 270 estudiantes se inscribieron en el programa de enfermería en comparación con los 290 estudiantes que se inscribieron en 2020.

Asimismo, cuando la Escuela de Enfermería Hunt sentó su primera clase en 2011, el Condado de El Paso enfrentó una escasez de enfermeras del 40 por ciento en comparación con el promedio nacional.

Al día de hoy, y tras la apertura de la Escuela de Enfermería Hunt, el déficit se ha reducido al 20 por ciento, según la facultad.

“El impacto de la pandemia de Covid-19 en todo el país y en la zona fronteriza ha resaltado la necesidad crítica de enfermeros”, dice una declaración de la Escuela de Enfermería Hunt.

“Dado que las variantes del virus causan aumentos significativos, ahora más que nunca se necesitan enfermeras para atender a los pacientes en hospitales abrumados y aliviar el agotamiento entre los trabajadores de la salud”, se añade.

No existe la escasez: sindicato

Sim embargo, a pesar del aumento del alumnado que egresa de las escuelas de enfermería, las enfermeras de esta región y todo el país, han tomado medidas para responsabilizar a los empleadores por la crisis de personal y pedir protecciones en su lugar de trabajo.

Miles de profesionales de enfermería, miembros de National Nurses United (NNU), el sindicato de enfermeras registradas más grande del país, realizaron acciones en todo el país el pasado jueves 13 de enero para exigir que la industria hospitalaria invierta en personal seguro y para exigir que las enfermeras reciban protecciones óptimas en el trabajo.

Enfatizaron que a casi dos años de pandemia de Covid-19, Estados Unidos no está experimentando una “escasez de enfermeras”, sólo una escasez de enfermeras dispuestas a arriesgar sus licencias o la seguridad de sus pacientes al trabajar en las condiciones inseguras que se les imponen.

Según las enfermeras, los empleadores también buscan hacer que los estándares de atención de crisis y los niveles de personal de crisis sean la “nueva normalidad”, lo que representa una gran amenaza para los pacientes en todo el país.

“Todos necesitarán atención médica en algún momento de sus vidas, y cuando nuestros seres queridos estén en el hospital, queremos que las enfermeras puedan brindar la atención enfocada que los pacientes merecen”, dijo el presidente de NNU, Zenei Cortez, RN.

“Pero los empleadores han priorizado las ganancias sobre la atención segura del paciente. Han hecho recortes en la dotación de personal seguro desde mucho antes de Covid, y con la pandemia aún en pleno apogeo, están alejando de la profesión a las enfermeras que se necesitan desesperadamente”, añadió.

Según una encuesta del NNU, el 82.5 por ciento dijo que al menos la mitad de sus turnos no contaban con personal seguro.

“Los estudios han demostrado que asignar a las enfermeras demasiados pacientes para que los atiendan de manera segura a la vez también conduce a una angustia moral continua y a problemas laborales de insatisfacción”, dice una declaración de NNU.

En la encuesta reciente de NNU, el 68 por ciento de los encuestados dijeron que habían considerado dejar su puesto.

Según las enfermeras, los hospitales deben contratar activamente enfermeras permanentes y considerar una gama más amplia de calificaciones educativas; dejar de cancelar enfermeras; y capacitar adecuadamente a las enfermeras del personal actual para que sean competentes para trabajar en otros departamentos, especialmente en Cuidados Intensivos.

“La respuesta a las enfermeras que no están dispuestas a trabajar en condiciones inseguras es nunca sobrecargar a las enfermeras restantes con más pacientes y, en los estados donde no está prohibido, obligarlas a trabajar horas extras obligatorias”, dijo Cortez.

“La solución que podemos comenzar a implementar hoy es que los hospitales cuenten inmediatamente con personal en cada unidad, en cada turno, y creen un entorno de trabajo seguro y sostenible en el que las enfermeras puedan sentirse seguras de su capacidad para brindar la mejor atención posible a sus pacientes”, finalizó.

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