OPINIÓN
Afuera de una rosticería y bajo carpas en plena calle, la diputada de Morena Leticia Ortega presentó el sábado 24 de septiembre su informe en Ciudad Juárez, con sillas y mesas armables de lámina, de esas que a veces tienen publicidad de marca de cerveza.
Al evento que parecía más una junta vecinal o convivio familiar acudieron Juan Carlos Loera y los diputados Benjamín Carrera, María Antonieta Pérez, Edgar Avitia, el coordinador Cuauhtémoc Estrada y la dirigente estatal de Morena, Brighite Granados.
Estoicos, los invitados aguantaron el calorón de Juárez a plenas 17:00 horas, bajo carpas de plástico, tomando agua al tiempo en vasos desechables y con ropa fresca.
Llama la atención que la subcoordinadora de Morena no haya querido disponer de un presupuesto pequeño para hacer un evento sencillo pero significativo en algún salón de eventos o haber gestionado el préstamo de un recinto público o universitario, como muchos lo hacen. Su exceso de humildad generó suspicacias, a tal grado que algunos dijeron que más que un informe se trató ¡de una pollada! La pollada informativa de la diputada Ortega.
¡Qué pase la diputadaaaaa!
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